Naturaleza

Los espléndidos encinares de Conquista dónde pastan los grandes rebaños de reses y cerdos, marcan el límite con Ciudad Real y por ellos discurre el sinuoso cauce del río Guadalmez, que por su condición de frontera está ignorado y a la vez bien conservado como lo muestran sus orillas frondosas y sus aguas limpias y abundantes que hacen de éste un ecosistema ideal para la existencia de nutrias y ánades reales.