Historia del camino de la Plata

Conquista pertenece a la comarca del Valle de Los Pedroches, que constituye el territorio más septentrional de la provincia de Córdoba y Andalucía, y situada casi en la raya de la provincia de Ciudad Real, cuyo límite lo forma el río Guadalmez. El término municipal de Conquista tiene una superficie de 32 km2.

Conquista, defensora de salteadores cuando fue parada en el camino de la Plata, tiene unos 484 habitantes cuyo gentilicio es conquisteños/as, y está situada a 596 metros de altitud.

En Conquista se reconoce el silencio, la tranquilidad en un entorno de callecitas limpias y blancas, de fuerte granito en sus dinteles, para salir después en busca de espesas y frondosas dehesas de encinar en sus alrededores donde pastan rebaños de reses y cerdos.

Fue fundada a finales del siglo XVI, vinculada a la importancia entonces del Camino de la Plata que comunicaba Córdoba con la meseta y Madrid. El intenso tráfico de viajeros y mercancías hizo aflorar asaltantes y bandoleros por doquier en esta zona, y ante esta inseguridad y a petición del rey Felipe II en 1569, el Ayuntamiento de Córdoba patrocina y financia la creación de un poblado por vecinos de Pedroche, con caseríos y con pobladores de ventas nuevas. De ahí que fuese bautizado con este nombre.

Paseando por las calles de Conquista

Al pueblo podemos llegar por la CP-90 que conecta Conquista con Villanueva de Córdoba y a través del eje C-420 que une la localidad con Torrecampo y Azuel. Pero os proponemos un bonito recorrido entrando al pueblo por la carretera de Villanueva de Córdoba, encontrándonos a la izquierda con el Colegio “Federico García Lorca”. A partir de ahí seguimos por la calle Sol, desde la que podemos ver todo el pueblo debido a su pendiente. Desde aquí podemos ver el Cerrillo, pero si continuamos vamos a parar a la calle San Gregorio y desde ésta asomarnos a la calle Nueva en la que nos encontramos con la Casa de la Cultura, el Albergue Juvenil y la Iglesia de Santa Ana. Si seguimos adelante llegaremos a la calle La Fuente, donde al final se encuentra la Fontona o Juntona, llamada así en alusión al sitio donde el arroyo de la Fontona se junta con el arroyo Grande. Luego podemos seguir por la calle Luna dando ésta a la calle Torrecampo donde estaba el corral concejo, hoy día cerrado. Seguimos por la calle Felipe II en la que aún conviven las casas de adobe, las de piedra en la fachada y dinteles de antiguo granito, con las de granito pulimentado.
Desembocamos en la calle Iglesia, que en uno de sus extremos da al campo y al antiguo camino del Horcajo, hacia el otro extremo se ensancha en la Plaza Santa Ana, lugar tradicional de celebraciones.
A través de la calle Mercado, donde se encontraba el Chorro, fuente de agua de la Garganta, pasamos a la calle Juego de Bolos, donde está la Residencia de Ancianos. Al final de la calle podemos ver el puente de dos arcos sobre el arroyo Grande. En la calle Mayor se encuentra el Ayuntamiento con su balconada. Frente al Ayuntamiento se encuentra la Farmacia y el Hogar del Pensionista, y si seguimos para adelante a mano derecha podremos ver la calle de Villanueva de Córdoba y a mano izquierda el barrio de la Estación, formada por una hilera de casas encaramadas en la piedra. En el barrio se encuentra el recinto ferial, la pista polideportiva municipal, la piscina municipal, así como una bonita plaza de toros. También se encuentra en los adelaños el Centro de Recepción Turística de la Vía Verde, que es una ruta de senderismo que va por donde antes fue la vía estrecha.
El paseo por Conquista no acaba aquí ya que el entorno natural con sus dehesas de encinas y su fauna son algo que a cualquiera le haría repetir su visita. Además, si tras la visita nos dejamos llevar por la gastronomía del lugar, elaborada con productos de caza y de las huertas del entorno, realmente entenderemos el encanto de Conquista.