Geografía
Paisajes de dehesas
Conquista es uno de los municipios periféricos de la provincia de Córdoba. Pertenece a la comarca de Los Pedroches y los 38,5 kilómetros cuadrados que integran su término conforman un cuadrilátero que limita al norte con Ciudad Real, al sur con Villanueva de Córdoba, al este con Cardeña y al oeste con Torrecampo.
Se asienta sobre un sustrato de topografía suavemente ondulada e inclinada hacia el norte, el cual está formado en su mayor parte por rocas granodioríticas, excepción hecha de la porción septentrional, en la que aparece una franja de materiales sedimentarios de edad carbonífera por la que discurre el río Guadalmez.
La inclinación del sustrato es responsable de su pertenencia a la cuenca hidrográfica del Guadiana, al tiempo que la naturaleza de los materiales ha originado unos suelos silíceos, de textura arenosa y reducida fertilidad.
El paisaje agrario dominante, casi exclusivo, en Conquista es la dehesa, cuyo principal aprovechamiento es la ganadería extensiva (bovina, ovina y porcina). A ella subyace una estructura de propiedad de claro matiz latifundista (el 56 % de la superficie es poseída por propietarios de más de trescientas hectáreas), que presenta el inconveniente adicional de su vinculación a explotaciones agrarias que radican en los términos municipales adyacentes, significadamente Villanueva de Córdoba.
Esta circunstancia, que confirió a buen número de vecinos la condición de asalariados o aparceros, unida a la paralización o reflujo de otras actividades económicas (minería, cantería) explica la intensidad del éxodo emigratorio que se desencadenó a partir de 1950, el cual mermó hasta una cuarta parte de los preexistentes los efectivos demográficos de esta localidad, que, pese a su modestia, destaca por la pureza de formas de su arquitectura popular.
Conquista es uno de los municipios periféricos de la provincia de Córdoba. Pertenece a la comarca de Los Pedroches y los 38,5 kilómetros cuadrados que integran su término conforman un cuadrilátero que limita al norte con Ciudad Real, al sur con Villanueva de Córdoba, al este con Cardeña y al oeste con Torrecampo.
Se asienta sobre un sustrato de topografía suavemente ondulada e inclinada hacia el norte, el cual está formado en su mayor parte por rocas granodioríticas, excepción hecha de la porción septentrional, en la que aparece una franja de materiales sedimentarios de edad carbonífera por la que discurre el río Guadalmez.
La inclinación del sustrato es responsable de su pertenencia a la cuenca hidrográfica del Guadiana, al tiempo que la naturaleza de los materiales ha originado unos suelos silíceos, de textura arenosa y reducida fertilidad.
El paisaje agrario dominante, casi exclusivo, en Conquista es la dehesa, cuyo principal aprovechamiento es la ganadería extensiva (bovina, ovina y porcina). A ella subyace una estructura de propiedad de claro matiz latifundista (el 56 % de la superficie es poseída por propietarios de más de trescientas hectáreas), que presenta el inconveniente adicional de su vinculación a explotaciones agrarias que radican en los términos municipales adyacentes, significadamente Villanueva de Córdoba.
Esta circunstancia, que confirió a buen número de vecinos la condición de asalariados o aparceros, unida a la paralización o reflujo de otras actividades económicas (minería, cantería) explica la intensidad del éxodo emigratorio que se desencadenó a partir de 1950, el cual mermó hasta una cuarta parte de los preexistentes los efectivos demográficos de esta localidad, que, pese a su modestia, destaca por la pureza de formas de su arquitectura popular.