Arqueología

(Martillos mineros)

Es escasa la información arqueológica que nos permite recrear la antigüedad de este municipio situado al nordeste de Córdoba. La población más antigua de época protohistórica documentada en el término habría que buscarla en la viña de Rufino Sánchez Cabezas, donde según las noticias que nos proporciona Carbonell fueron recogidas monedas ibéricas en 1928.

Igualmente, en torno a la ermita de San Gregorio, el Catálogo nos habla del hallazgo “en diversos tiempos” de cista y restos romanos. No obstante, tanto en la etapa prerromana como en la propiamente romana, la importancia de estas tierras vendría derivada, -al igual que ocurre con la mayor parte de la mitad septentrional de Córdoba- de su riqueza en metales, básicamente cobre y plata.

Los únicos vestigios arqueológicos de que disponemos hasta el momento son numerosos martillos de minero tallados en granito, que aparecen en conexión con restos cerámicos y minas antiguas. A destacar en este sentido, y como simple ejemplo, la Loma del Fresno, así como la existencia de un camino empedrado que atraviesa el término y que se ha puesto tradicionalmente en relación con el trazado de una antigua vía romana para el transporte del mineral.